Capitulo
Dos
El bosque
de las rosas negras.
No puedo ver cómo
te vas
No quiero dejarme olvidar, lo intento
Desvaneciendo...
No puedo ver cómo te vas
No quiero dejarme olvidar, lo intento
Lo intento
No quiero dejarme olvidar, lo intento
Desvaneciendo...
No puedo ver cómo te vas
No quiero dejarme olvidar, lo intento
Lo intento
En las ausencias-Cirse
A
|
nthony y Jazmine estaban sentados bajo un árbol de cerezo
observando el atardecer de ese mismo día hasta quedarse dormidos.
Despertaron durante la madrugada ante el grito de un cuervo
negro de ojos blanco lechoso. Se escuchaban destrozos dentro de la casa y las risas
de dos hienas. Anthony corrió hacia la casa seguido por Jazmine, dentro, el
lugar era un desastre, las dos hienas, una de color marrón tostado y la otra de
color anaranjado, habían revuelto toda la casa en busca de comida. Anthony saco
a Arcanine y este comenzó a golpear con sus zarpas a las hienas, haciendo que
estas soltaran aullidos, pero sin retroceder ante la comida.
Jazmine saco una piedra color azul con detalles negros y la
presiono en su palma, haciendo que un Lucario bien formado apareciera.
El Pokémon elevo sus palmas haciendo que en ellas apareciera una
especie de hueso de energía con el que golpeo a la hiena color tostado haciendo
que esta retrocediera hasta la ventana, la hiena color naranja enojada intento
pelear con el Lucario pero al salir malherida también se escabullo en el cuarto
de Jazmine.
Allí salto a la cama, embarrando las delicadas y desordenadas
sabanas con sus patas. La hiena tostada se metió por la puerta a espaldas del
Lucario que intentaba atrapar a la hiena mientras saltaba en la cama.
La última hiena comenzó a saltar sobre los estantes, rompiendo
frágiles esculturas de cristal, destrozando lámparas, muñecas, peluches. Salto
a los estantes del gran librero de la habitación y comenzó a sacar los libros
mientras la hiena naranja comenzó a dar aullidos que perturbaron a Jazmine,
Anthony, Arcanine, Lucario y todos los animales que se encontrara alrededor. La
hiena tostada desordenaba los libros, manchándolos con la baba que soltaba
entre sus risas, arrancándole las hojas y manchándolos con más y más barro.
Las hienas tomaron la ropa de Anthony durante el continuo
aullido, impidiendo que pudiera recuperarla en el acto. Cuando estuvieron lo
suficientemente lejos para salir de los efectos de los gritos, pero aun así
escucharlos, Anthony corrió desesperado en bóxers tras las hienas seguidos por
su Arcanine, el Lucario y Jazmine entre risitas que hacían parecer que todo era
un juego.
Cuando los aullidos dejaron de escucharse, la luna seguía
brillando, y Anthony se detuvo, arrodillándose enfrente de un árbol, Jazmine se
dio cuenta de que todo no era un juego, al ver que lagrimas caían por las
mejillas de él.
-Hey… ¿Qué pasa?-Jazmine se acerco a él abrazándolo fuerte por
su espalda.
-Las… Malditas hienas…
-No te preocupes-le sonrió- era solo ropa, puedo conseguirte
mas-siguió con su sonrisa y acariciaba su espalda intentando animarlo.
-No es… la ropa…-cerró fuerte los ojos llorando en silencio.
Ella lo abrazó muy fuerte intentando hacer que se calmara, y su
energía fluyó a través de él haciendo que se tranquilizara un poco más, y
comenzó a hablar:
-En el bolsillo… de mi pantalón… se encuentra un reloj de oro de
mi padre. Sabes que mis padres murieron… Era lo único que me quedaba de él… Y…
lo perdí…-sus lagrimas caían rápidamente por sus mejillas dando paso a otra
lagrima, a otra y a otra.
Jazmine lo abrazo muy fuerte, teniendo así un recuerdo de
Anthony cuando era pequeño.
Anthony estaba sentado frente
al escritorio de su padre, jugando con ese reloj de oro que, para su padre, era
su todo después de su familia. Había sido heredado de generación en generación
desde hacía ya demasiados años como para recordar las fechas exactas.
Su padre escribía en
cuadernos, era escritor, le contaba a él tantas historias, con mundos tan
maravillosos, tan bien contados que hasta parecían reales.
Su padre tenía una gran biblioteca, llena de
libros tanto viejos como nuevos.
***
Anthony estaba acostado en su
cama, tendría tal vez unos diez años, su padre estaba a su lado leyéndole un
cuento viejo perteneciente a su bisabuelo.
-Pa… ¿Crees que algún día
tendré una aventura?
-Ja ja sabes, yo creo que si
la tendrás-cerro el libro y apago las luces-hasta mañana Anthony.
-¿Y… el amor?
-Quien sabe… es lo más
probable-su padre cerró la puerta y Anthony quedo pensando en la oscuridad
hasta quedarse dormido y soñar con fuego.
***
Anthony dormía, ya con doce
años, estaba inquieta la noche, soñaba con una gata color tostado a su lado,
todo el tiempo dándole una sensación de seguridad.
Luego se oyó una explosión,
separándola de esa gata, un grito... y un par de aullidos, salió por la puerta
al pasillo y vio al Arcanine de su padre con la mitad de su pelaje quemado, su
padre tenía su mano derecha quemada y estaban tumbados en el suelo. Él corrió
con su aun joven Growlithe hacia su padre y lloro abrazándolo, temiendo que
estuviera muerto. Su madre llego a los segundos. Llorando también hasta que su
padre reacciono y se abrazaron fuerte, fue un día triste en la vida de Anthony,
fue un hecho que lo aisló de la vida, los únicos a los que estaba unidos eran a
sus Pokémon’s.
-Shh... Tranquilo Anthony... todo estará bien, estoy contigo
ahora.
Anthony no tenía casi ningún recuerdo
de su madre. La relación empeoro ese día, su madre trabajaba en una empresa y
se llevaron muy mal con Anthony durante la adolescencia.
-Jazmine... Lo extraño... Extraño al
que era antes... Ese reloj lo mantiene vivo en mí, necesito recuperarlo. Por
favor ayúdame-Anthony la abrazo muy fuerte, llorando más y más.
-Anthony... lo recuperaremos-ella se
levanto dándole su mano y levantándole, mientras su Lucario comenzó a percibir
la energía de las hienas para seguirlas.
Caminaban adentrándose en
el bosque. La noche continuaba...
-Mi padre lo era todo
Jazmine... el era lo mejor que tenia luego de mi, en aquel entonces, Growlithe,
el me enseño muchas cosas. –pasaron por entre arboles y flores negras y se
detuvo-el era mi mejor amigo, el era alegre, lograba escribir esos cuentos que
tanto me gustaban. Leíamos juntos todas las noches, escribíamos juntos. Luego
del incidente él... dejo de ser el mismo, llevaba un guante de cuero negro en
su mano quemada, dejo de ser cariñoso conmigo, se acostaba tarde no junto con
mamá como lo hacía siempre. Dejo de leerme libros, de ayudarme a escribir, y
solo se dedicaba a hacer aburridas enciclopedias de historia, la imaginación y alegría
que irradiaba se extinguió el día del incidente.
Jazmine dio una sonrisa
muy poco convincente y lo beso.
-Tranquilo ¿sí? No quiero
verte mal... Amor...-Anthony la abrazo muy fuerte llorando pero con una
sonrisa.
Continuaban caminando,
Anthony tomaba por su cintura a Jazmine y caminaron así siguiendo al Lucario,
en el camino las cosas se volvían oscuras, y el tiempo se detenía, hasta que
comenzaron a sentir un olor putrefacto.
-Espera... algo no va
bien aquí...-Jazmine recogió una piedra del suelo, e inmediatamente se torno de
color verdoso, con un detalle en forma de romboide de color azul y la presiono
en su palma haciendo que apareciera un enorme y feroz Tyranitar.
-¿Necesitas ayuda...
amor?-Sonrió con timidez y felicidad y ella le devolvió la sonrisa.
-Claro-sonrió.
Anthony saco su Pokeball
negra* del bolsillo sacando un gran Rhyperior
Los dos Pokémon’s
caminaban como tanques a sus lados, el olor se volvía repugnante, cruzándose en
el camino con sapos negros, insectos enormes y sombras siguiéndolos entre los
árboles.
Se aproximaban a la
fuente del olor putrefacto, enfrente a ellos se encontraba un gran arrollo con
un puente color negro, firme, pero se alzaba ante sí con poca confianza. Al
otro lado se encontraban las hienas, la de color naranja con el reloj del padre
de Anthony entre sus dientes.
-¡Estúpidas
hienas!-Anthony furioso comenzó a correr hacia el puente y en cuando lo toco,
el tiempo se congelo, y del rio se alzaron cientos de cadáveres de piel blanca,
sumidos en huesos, sin ojos y con boca de feroces dientes.
Arcanine y Lucario se
abalanzaron sobre los cadáveres que intentaron agarrar al chico; luego el
Tyranitar y el Rhyperior comenzaron a luchar con los de su alrededor, eran difíciles
de vencer, duros, pero que con una mordida en el cráneo terminaban.
Lucharon durante un rato,
pero cada vez más y más cadáveres aparecían desde el rio. Anthony, luego de un
shock que lo dejo inmóvil corrió hacia Jazmine, quien estaba con dos piedras en
las manos, preparada para luchar, pero un cadáver de una tonada marrón salto
sobre ella, ese cadáver andaba en cuatro patas, pero aun así era esquelético.
Tomo a Jazmine arrastrándola y Anthony salto sobre el cadáver marrón con una desconocida
fuerza sobrenatural. Y comenzó a rasguñar el cadáver, mientras que el cadáver
rasguñaba a Jazmine.
Todo fue confuso, hasta
que un rugido de ultratumba llamo a los repugnantes seres, el cadáver marrón
dejo a Jazmine en el suelo y fue a reunirse con los de su especie, Anthony la
abrazo cargándola en sus brazos y ella lo miro con una sonrisa de
agradecimiento.
A lo lejos se veía un
cadáver alto, igual de esquelético, pero con colmillos marcados y machados en
sangre, garras largas, cola, encorvado y con cuernos en la cabeza.
El Tyranitar y el
Rhyperior se abalanzaron sobre el cadáver grande, y este comenzó a morderlos y
rasguñarlos, pero al ser su piel de roca sus cuerpos no eran afectados. El gran
cadáver los empujó con fuerza de ultratumba, volcándolos en dos extremos, los
pequeños cadáveres corrieron hacia ellos, rodeándolos por todos lados y
dándoles pelea. Las hienas que habían huido de la pelea se acercaron al gran
cadáver entregándole el reloj, este lo tomó y una grande escalera de piedra se
abrió ante un hueco en la tierra, el gran cadáver comenzó a bajar lentamente,
estaba a punto de meterse el reloj a la boca. Se relamía con su lengua
putrefacta, y se notaba una sonrisa entre esos dientes tenebrosos cubiertos de
sangre.
El reloj estaba sobre su
lengua y la iba enrollando lentamente.
Anthony y Jazmine se
abrazaron fuerte, él lloro sin poder hacer nada y todo estaba cámara lenta,
hasta que dos gritos de voces humanas se oyeron en el bosque, haciendo que el
jefe dejase de comer, miro hacia los lados en busca de los gritos, al no ver
nada quiso continuar con su comida pero sorprendentemente fue atravesado por
dos flechas color plateado, una en el medio de su cabeza por detrás y otra de
la espalda hacia el pecho.
Todos los cadáveres
desaparecieron. Los Pokémons enormes yacían en el suelo, medio consientes. El
lugar dejo de ser tan tétrico y todo se calmo, zorros, conejos, pájaros y demás
animales en tonadas negras y grises rondaban por el bosque. Y el putrefacto
olor había desaparecido, Rosas negras crecían en todos los arbustos, dando un
brillo precioso en todo el bosque, los arboles florecían, con hojas negras,
pero preciosas y nada tenebrosas.
En un árbol se lo logro
distinguir una chica, de vestido negro, descalza, pelirroja y de pelo lacio
medio largo, con un arco plateado con finos detalles, y una marca en los ojos
como si fuera un mapache; llevaba plumas negras en el pelo y una sonrisa
extraña. En otro árbol al lado opuesto se veía un chico, pelirrojo, el pelo
despeinado y lacio también, de ojos verdes, con otro arco plateado, pero más
grande y un poco tosco, llevaba plumas también, se veía tímido pero temerario a
la vez, solo tenía unos pantalones negros y también estaba descalzo.
-¡Hooola Jazmine!-grito
la chica pelirroja bajando del árbol.
-Hola Jazz-grito el chico
saltando hacia el reloj y tomándolo con su mano, caminaron por el puente y el
pelirrojo lanzaba el reloj hacia arriba y lo tomaba con su mano.
-Hola Frank, hola Bonnie-Jazmine
soltó una risita mientras lo veía y sonreía mirando cómo se acercaban.
Anthony abrazo fuerte a
Jazmine como si la cubriera y ella soltó otra risita junto con el chico
pelirrojo.
-Hey, ¿qué pasa chico
nuevo?-pregunto el chico pelirrojo mirándolo con gracia.
-Él es Anthony-contesto
Jazmine acariciando la cabeza de Anthony-es mi novio-se sonrojo y lo abrazo
fuerte.
-Oww Jazz, jamás creí que
oiría eso de ti ja ja.
Anthony se sentía
extraño, sentía que no encajaba y se levanto dejando a Jazmine cubriéndole su
cuerpo con su larga melena.
-¡Hey tu, chico nuevo!-Frank
arrojo el reloj y Anthony estiro su mano tomando el reloj y lo presiono bajando
su manos.
-¿Como sabes que esto es
mío? ¿Tu mandaste a esas hienas?-el Arcanine de Anthony se paro frente a Frank
con mirada desafiante, mostrando los dientes.
-Hey, hey, hey perrito no
te enojes.
-¿Vas a contestar?
-Pues si niño, te
contestare-el chico se apoyo en las barandas del puente y tomo una rosa negra
oliéndola-ese reloj tiene tu energía.
-¿Y las hienas? ¿Y esa
horrible bestia?
-Ay Jazz, ¿por qué tienes
un chico tan preguntón?-rió.
-Cállate Frank-Jazmine
abrazo fuerte a Anthony ronroneando con una sonrisa.
-Hey Anthony tú no te
preocupes por este-golpeo a Frank en el brazo jugando- es un poco idiota.
Anthony se rio
tímidamente y abrazo a Jazmine.
-Perdón, no nos
presentamos, somos los Hermanos Rojo, somos de la misma especie de Jazz y
solemos vivir en este bosque…-y su hermano interrumpió.
-El bosque, de las rosas
negras-Frank arrojo una rosa a los pies de Jazmine y sonrió.
Anthony se puso furioso y
Jazmine lo beso.
-Tranquilo Anthony, el
idiota de Frank está enamorado de Jazz, pero ella lo quiere solo como amigo,
pobre todavía no se da cuenta de que no estará con ella jamás.
Frank comenzó a pelear
con su hermana, haciendo berrinches, pero esto quedo como plano de fondo.
Jazmine abrazo por el cuello a Anthony y este respondió abrazándola por su
cintura, ella le susurro al oído.
-No te pongas celoso
amor-le sonrió-tu eres mi novio, jamás paso algo con Frank-ella lo beso
lentamente cerrando sus ojos y él respondió dulcemente cerrando los ojos
también.
-Aww-dijo Bonnie seguido
de un suspiro.
-Bueno, volvamos a casa-gruño
Frank y camino desde la vuelta al bosque.
Jazmine y Anthony
terminaron el beso dulcemente y caminaron juntos de la mano, dirigidos por
Frank y seguidos por Bonnie.
-Y bueno Anthony,
cuéntanos como conociste a Jazz.
-Bueno, yo… perdí a mis
padres, estaba en el cementerio y todo comenzó cuando la vi en el arroyo del
bosque…
-Oh, como una típica
relación ¿no? Ja ja-dijo Frank.
-¿Acaso eres idiota
Frank? ¡No juegues con eso!-los dos hermanos comenzaron a pelear nuevamente. Y
el camino siguió lleno de palabras.
Los hermanos Rojo
pertenecían a la especie de Jazmine, ella era como una de sus hermanas.
Frank tenía 16 años, Bonnie
tenían 19 años y Anthony y Jazmine tenían 17.Frank estaba enamorado desde
siempre de Jazmine, o como solían apodarla, Jazz.
-Bueno, Frank es un tanto
aventurero si podemos así decirlo, un tanto infantil, pero no le tiene miedo a
nada, excepto a…
-¡Cállate Bonnie! Pues,
tu eres la típica “Yo lo sé todo”-haciéndole un gesto molesto a su hermana.
Llegaron a la casa por la
tarde, habían pasado mucho tiempo dentro del bosque, pero ese boque tenía algo
mágico, este se mantenía todo el tiempo durante la noche de luna llena,
haciendo brillar a las rosas negras que le daban su nombre.
Entraron y todo fue
normal, hablaron un rato, pero nada muy interesante ni que deba destacarse.
Al acercarse los hermanos
rojos a la puerta del cuarto, esta se dividió en dos poniéndose de color rojo,
los hermanos entraron a la puerta correspondiente. Jazmine se acerco a la puerta y se torno de color marrón,
tomo de la mano a Anthony y lo trajo hacia la habitación.
Todo estaba intacto, como si las hienas jamás hubieran estado
allí, las luces estaban bajas y el ambiente daba una sensación agradable.
Jazmine le sonrió y lo abrazo por su cuello besándolo, Anthony
se puso nervioso pero aun así siguió el beso mientras ella lo llevaba hacia la
cama haciendo que callera quedando sobre él.
-Te pusiste celoso de Frank ¿no? –Jazmine acaricio su pecho y su
costado dulcemente mientras besaba su cuello y su hombro.
-Pues… si, mucho. Eres bonita, soy un idiota al pensar que solo
me gustaste a mí.
-No no, Anthony no digas eso-le acaricio su mejilla dulcemente-
tú no eres idiota, y yo no soy la gran cosa-se sonrojo mucho y siguió dándole
besos en su cuello.
-Si lo eres-le sonrió y comenzó a besarla lentamente mientras
acariciaba su muslo derecho lentamente subiendo por su nalga y acariciando ahí
despacio.
Jazmine soltó un gemido sonrojándose y se acostó de lado en la
cama muy sonrojada y sus pezones comenzaron a ponerse duros.
-¿Qué pasa linda? ¿No quieres?
-Claro que quiero-lo beso y él comenzó a acariciar su pierna,
subió por su cadera, su cintura hasta llegar a su pecho y apretarlo siguiendo
el beso.
Jazmine dejo el beso sonrojándose mucho y lamio su boca, Anthony
saco sus bóxers costándole un poco ya que su pene había crecido y estaba
completamente duro, haciendo que el bóxer quedara más ajustado de lo que era.
Su pene salió, duro y comenzó a acariciar el abdomen de Jazmine, mojándolo y
soltaban risitas entre besos y caricias.
-Mm Anthony-Jazmine lo abrazo fuerte y él la cargo mientras ella
lo abrazaba de su cadera con sus piernas.
-¿Qué pasa preciosa?- Anthony soltó una risita mientras besaba su cuello y acariciaba su pierna y sus nalgas.
-Nada, continua-ella se rio estirando su cuello y apegando sus
pechos al pecho de Anthony. Él la llevo contra un escritorio no muy ancho y
Jazmine tiró las cosas que había empujándolas con su mano. Anthony la sentó ahí
y ella apoyo su espalda en la pared, el seguía acariciándola y besando su
cuello, bajando por su pecho hasta llegar a uno de sus pechos, comenzó a lamer
uno de sus pezones y con su otra mano apretaba masajeando su otro pecho.
Jazmine soltaba gemidos mientras él la acariciaba, Anthony
comenzó a bajar su mano, acercándose a su vagina, y comenzó a meter sus dedos
lentamente, masturbándola despacio, moviendo sus dedos de arriba abajo. Jazmine
gemía demasiado, estaba demasiado excitada y Anthony por miedo a que los
escucharan comenzó a besarla, mientras la masturbaba ella comenzó a tocarlo
también, apretando su mano en su pene subiendo y bajando y Anthony soltó un
gran gemido.
-Bonita estoy muy sensible…-siguió masturbándola mirándola con
una sonrisa-si sigues haciendo eso tendré que abrirte bien esas lindas
piernitas que tienes y embestirte hasta el fondo…-la beso y comenzó a abrir sus
piernas, la vagina de Jazmine se mojaba mas con cada centímetro que se abrían
sus piernas por las manos de Anthony, él la abrazo de su cintura y la apego a
su cuerpo, metiendo fuertemente su pene duro dentro de ella.
Anthony siguió penetrándola, Jazmine estaba agotada luego de un
par de horas, hasta que tuvieron juntos el orgasmo, Jazmine gimió durante un
largo rato, su vagina se mojaba más y más, el orgasmo de Anthony lleno a
Jazmine de semen caliente, que ya estaba mojada por todo su pre. Agotados se
acostaron en su cama durante lo que fue poco más de una hora. Se acariciaron y
se besaron durante 10 minutos antes de quedarse dormidos. Jazmine estaba de
lado en la cama apoyada en Anthony quien estaba detrás abrazándola por su
abdomen.
Se despertaron cuando ya era de noche, salieron desnudos afuera,
y se sentaron bajo el árbol de cerezo mientras se besaban y seguían
acariciándose, el pene de Anthony seguía tan erecto como el primer momento.
Estuvieron besándose un
rato hasta que se Frank salió fuera, podría decirse que a este le dio miedo el
tamaño el miembro de Anthony, Frank salió corriendo hacia el bosque y Jazmine
comenzó a reír, Anthony siguió besándola con una sonrisa y se
puso sobre Jazmine acariciándola, ella lo abrazo con una de sus piernas y
Anthony volvió a penetrarla lentamente durante una hora, Anthony apresuro su
orgasmo al sentir que Jazmine estaba llegando volviéndola a llenar, así que
entraron a la casa.
Se metieron a la ducha y se bañaron mutuamente.
Jazmine se acostó en la cama ya seca y Anthony estaba envuelto
con una toalla desde la cadera para abajo. Comenzó a revisar el ropero de Jazmine y encontró mucha
ropa.
-Jazmine, no sabía que
tenias tanta ropa-le sonrió y comenzó a sacar un vestido simple, con una
especie de cinta bajo los pechos ajustándose y todo en color rosado-Pues… esto
es muy bonito-saco unos pantalones hasta las rodillas ajustado color celeste y
una camisa de chico color negra con dibujos en blanco-y esto es bonito también.
¿No tienes por casualidad ropa de chico?-se rio un poco y ella se acerco
besándolo y tomo la ropa cerrando el armario.
-Ábrelo mi amor, si te
fijas ahí puedes encontrar ropa, si lo quieres-le sonrió, aquí está la ropa que
te gustaría que yo usara, piensa lo que te gustaría usar tu.
Jazmine comenzó a ponerse
los pantalones y la camisa mientras Anthony abriendo de nuevo el armario y se
vistió también, luego miro a Jazmine y la abrazo fuerte.
-Eres tan linda-la abrazo
muy fuerte sonriendo-¿Quieres que salgamos a pasear?
-Mm claro-se tomaron de
las manos y salieron hacia el bosque caminando.
La luna seguía en el
cielo, caminaron por el bosque jugando durante el camino, hasta que llegaron al
bosque de las rosas negras. Al otro lado del puente las rosas resplandecían a
la luz de la luna. Jazmine se sentó en las barandas del viejo puente de madera
y miraba los peces nadar en el arroyo cuyas aguas se asemejaban al cristal.
Anthony se acerco a ella y la abrazo por su cintura apoyando su cabeza en el
pecho de ella, acaricio su cintura y Jazmine acaricio su cabeza apegándolo
entre sus pechos, deseando que estuviese desnuda. Anthony, excitado de nuevo
comenzó a acariciar la cintura de ella bajo su camisa, besándola de nuevo hasta
que Frank volvió a aparecer entre los árboles.
-Jazz creo que te vez más
bonita sin ropa-dijo este saltando del árbol y parándose al lado opuesto del
puente.
Anthony y Jazmine no
prestaron atención y siguieron acariciándose y besándose entre sonrisas.
-¿Preciosa quieres que
sigamos caminando?-susurro Anthony a Jazmine y ella asintió.
Siguieron caminando hasta
encontrarse con un resplandor dorado en el suelo, Frank los siguió.
El resplandor dorado
surgía de lo que parecía ser una escalera en el suelo. Anthony se sentó en el
primer escalón, dudando si entrar o no, y Jazmine se sentó junto a él.
-No creo que sea una
buena idea…-comento en un susurro a Anthony que Frank también pudo escuchar.
-El niñito mimado tiene
miedo, pobre-Frank se rio de forma molesta y comenzó a bajar los escalones y
luego la luz se apago, dejando salir otro fuerte resplandor dorado y un grito
de Frank. Jazmine y Anthony saltaron a un lado evitando una gran cantidad de murciélagos
blancos que se tornaron negros azulados cuando estuvieron suficientemente lejos
para no ser iluminados por el resplandor dorado. Frank corrió por la escalera y
se tiro al suelo.
-Sabía que no era buena
idea…-Jazmine se apoyo a un lado de Anthony y se estiro incomoda por la ropa.
-Bueno, ¿bajamos? No
tenemos nada mejor que hacer, ¿o sí?
-Anthony, hay algo que si
podemos hacer-soltó una risita- pero Frank estorba así que podríamos bajar.
Jazmine bajó escalón a
escalón como si todo fuera un cuento, sin temor, Anthony la siguió, intentando
protegerla de lo que pudieran encontrar allí y por ultimo Frank, asustado a
espaldas de Anthony. Todo fue oscuro, pero fue un camino recto. Hasta que se
escucho como un conjunto de chillidos de incomodidad, seguido de un susurro
humano. Frank se asusto, comenzó a sacudir a Anthony entre llantos, Jazmine se
reía y el susurro seguía pidiendo ayuda.
Anthony corrió hacia el
susurro, ya que se le hacía desconocidamente familiar. Allí había un hombre
alto, atado de manos, sumido, con hambre, pero con una sonrisa en su rostro al
ver a Anthony.
-Anthony…-en la mirada
del hombre ya adulto relucía un brillo de felicidad y Anthony fue con él a
desatarlo.
-Pero… ¿Quién eres?
-Yo… soy el ayudante de
los experimentos de tu padre… ¿Dónde está? Debo verlo, ¡necesito explicarle lo
que paso!
-Bueno… Mi padre… Murió…
-Los ojos del anciano se
llenaron de lágrimas y cubrió su cara con sus manos, Jazmine corrió hacia él y
lo abrazo de forma refleja. Anthony se acercó a él y le tomo su mano mirándolo-
cuéntame, ¿Qué paso?
El hombre tartamudeo y
comenzó hablar.
-Tu padre me envió aquí,
a traer a un nuevo experimento, era un regalo para ti, pero un asqueroso
cadáver me capturo y no pude volver, el tiempo se hizo lento para mi, tú tenías
apenas 10 años, tu padre… estaba en cosas extrañas algo malo Anthony, tu padre
era un buen hombre…-el ayudante comenzó a llorar y Jazmine lo abrazo intentado
tranquilizarlo-abre la caja esa…-señalo una caja con un montón de murmullos.
-Pero… ¿Qué es?
-Tu padre hubiera querido
que los tuvieses, aunque sea solo uno…
Anthony se acerco a la
caja y la abrió, allí estaba repleto de bolitas rosadas, cientos, que al
abrirse la caja dejaron de chillar, y levantaron sus orejas parecidas a las de
un conejo, ojitos color negro con un toque de brillo y una colita larga y retorcida,
una pequeña bolita rosa salto sobre Anthony, apoyándose en su pecho y se
acurruco amistosamente
-¿Qué son?-acaricio
lentamente a la pequeña bola rosa que tenía en su hombro y se encariño
rápidamente dandole un pequeño beso en esa tierna naricita de cerdito.
-Tu padre estaba
haciéndolas, para tu cumpleaños número 11, termino muy rápido, más rápido de lo
que él esperaba, así que me trajo a este bosque, al que frecuentábamos muy
seguido, intente esconderlos, pero me capturaron y jamás regrese, supongo que
me habrá dado por muerto, pero tu jamás me conociste así que nada debe haberte
mencionado de mi.
-Pues la verdad, no… pero
supongo que lo ha conocido bien…
-Yo era su mentor, hasta
que me supero, haciendo que me vuelva su ayudante, lo quería mucho, era como un
hijo para mí, pero insisto, el no sabía lo que hacía cuando se metió con el
enemigo.
-Debería venir con
nosotros, lo ayudaremos, pero necesito que me cuente más de mi padre, quiero
saber que pasó.
Comenzaron a caminar
mientras hablaban, Anthony abrazaba a Jazmine por su cintura que traía una
pequeña cerdita en su hombro y Frank llevaba al anciano con el brazo del hombre
rodeando su cuello y ayudándolo a caminar.
-Cuando yo tenía 12 años
mi padre sufrió un accidente, lo cambió todo, es un tormento para mí. Necesito
saber que paso, que fue lo que paso en ese momento, y como murió mi padre.
-Anthony, no sé que puedo
decirte ahora, es difícil para mí.
-Sabe, ha aparecido un
lobo luego de la muerte de mi padre, me atormenta, a mí y a Jazmine…
-Bueno, un lobo negro,
grande, del tamaño del que debe ser ahora tu Arcanine ¿verdad? Ojos negros,
lanudo, aliento fétido, totalmente sigiloso.
-Exacto… ¿Pero como sabe
lo de mi Arcanine?
-Se muchas cosas de ti y
tu futuro, solo de ti pero no de quien te rodea… conozco lo que pasara en cada
momento de tu vida, conozco las opciones alternativas por si tus ideas cambian
a lo largo del tiempo, Anthony, yo lo sé casi todo de ti.
Anthony se quedo nervioso
y siguió caminando, abrazando más a Jazmine.
Cuando llegaron a la casa
mandaron de vuelta a Frank a buscar la caja. Anthony traía consigo al pequeño
cerdito, y Jazmine con su cerdita. Bonnie se quedo con el anciano, llamado
Emerick, en una habitación de huéspedes que apareció ante esa puerta extraña.
-Fue un día largo, ¿no
crees?-Anthony estaba acostado en la cama sin camisa, y Jazmine se
desvestía.
-Bastante mi amor, pero, podemos finalizarlo, o mejor dicho
empezarlo…-miró por la ventana y el cielo se veía naranja por las primeras
luces del sol-…de una forma más cómoda, no te ¿parece?
Anthony le sonrió, tenía a Jazmine sobre él desnuda con su
melena acariciando su cuerpo, ella le acaricio sus costados, y Anthony se
estiro sonrojándose demasiado.
-Eres insaciable Jazmine-susurro con una sonrisa mientras ella
comenzaba a bajar lentamente por su pecho dándole besos y lamidas hasta llegar
a su entrepierna.
Bajó sus pantalones lentamente dejando salir el miembro húmedo y
duro de Anthony, comenzó a masturbarlo, mirándolo con una sonrisa y él se había
medio sentado, apoyándose en sus codos. Ella seguía masturbándolo, sus ojos
reflejaban lujuria y él se mojaba cada vez más, hasta que comenzó a lamer su
glande lentamente y se estiraron sonrojándose, comenzó a meter el enorme pene
en su boca, jugando con su lengua cuando estuvo dentro. Siguió lamiendo
lentamente, jugando y mamando despacio mientras acariciaba su cuerpo. Anthony
estaba demasiado excitado pero aun así podía resistir lo que Jazmine estaba
haciendo. Ella siguió lamiendo y mamando
lentamente mientras Anthony se retorcía dejando de aguantar y soltaba pequeños
chorros de pre que atravesaban la garganta de su novia. Jazmine comenzó a
mamarlo fuerte y Anthony daba embestidas en la boca de la chica, penetrándola y
llenándola de pre, estaba muy cansado, sumado la agitación y la excitación de
la mamada su orgasmo llegaba más rápido con cada segundo que pasaba, pero
siguió aguantando.
Jazmine pasaba su lengua por todos lados dejando que el pene de
Anthony penetrara hasta su garganta. Sentía como su novia lo hacía explotar de
placer, pero él no quería acabar, su novia tenía que esforzarse un poco más si
quería recibir su premio, ya que era un premio bastante bueno…
La chica se dio cuenta de que su novio no le daría nada a menos
que lo impresionara, así que comenzó a mamar, morder raspar lamer y penetrar
todo a la vez, Anthony al borde de la agitación, con su pecho sudando, su
cabello despeinado, su cuerpo temblando y su respiración agitada, tomo con
cuidado el cabello y la cabeza de Jazmine y le metió su pene hasta el fondo de
su garganta soltando largos chorros de semen que cayeron uno a uno en la
garganta de su novia. Al final Anthony soltó a Jazmine avergonzado y miro hacia
otro lado.
-Lo siento Jazz…
-No paso nada, ¡me encanto!
-¿En serio…?
-Mucho-su novia sonrió y se acostó junto a él besando su cuello.
Ahora era el turno de Anthony, quien comenzó a lamer su cuello
despacio y luego bajo por sus pechos, lamía uno de sus pezones despacio, se
tomo el trabajo de lamerlo bien para que Jazmine se mojara demasiado, y con su
otra mano masajeaba el enorme pecho que quedaba.
Anthony hizo lo mismo con los dos pechos y luego bajo por su
abdomen, lamiendo y acariciando su cintura despacio. Acaricio sus piernas
lentamente abriéndolas, aunque Jazmine las abría todo el tiempo para que la
probara Anthony la hizo esperar, comenzó lamiendo la parte de su pierna que
esta apegada a su vagina, siguió hasta arriba, donde se supone que van los
pelitos y luego bajo lentamente hacia el clítoris de Jazmine, abriendo con sus
dedos los suaves y carnosos labios de su novia. Deslizo lentamente dos de sus
dedos en el pequeño hueco húmedo de Jazmine, dentro comenzó a mover sus dedos
en forma de gancho mientras besaba lamia y chupaba el clítoris de Jazmine,
Anthony lo hizo durante un rato largo, dándole un placentero oral a su novia,
que quedo agotada llegando a su orgasmo, se retorcía fuertemente, soltando
largos gritos de placer, terminaron los dos todos sudados, acomodaron su cama y Anthony se acostó
rodeándola con sus brazos, que se acostó a su lado apoyándose en el pecho. Se
quedaron dormidos por unas horas.
Jazmine se despertó con
un bostezo y tenía a Anthony detrás de ella abrazándola. Sentía que alguien
golpeaba la puerta y luego de que Jazmine dijera que entrara, Frank se metió al cuarto. Anthony estaba
desnudo con su miembro todavía erecto y Frank se sonrojo bastante al verlos en
esa posición. Comenzó a hablar:
-Em… Bonnie dice que
iremos a comer en el claro.
Anthony se sentó en la
cama besando a Jazmine y se acariciaron un rato desperezándose sin importarles
la presencia de Frank. Frank salió del cuarto un tanto enojado y Anthony se
vistió, Jazmine se puso una camisa de Anthony y unos bóxers negros un tanto
ajustados.
Salieron juntos fuera
hasta llegar al claro donde Bonnie, Frank y Emerick se encontraban sentados
comiendo.
Anthony se sentó y
Jazmine lo hizo en sus piernas, comenzaron a comer y todo fue normal.
-Deberías darle a tus
amigos uno de esos cerditos Anthony-comentó Emerick sonriendo.
-Sería una buena
idea-comento Anthony.
-Bueno, creo que es un
buen momento para que te cuente lo de tu padre…
-Si… -Anthony abrazo
fuerte a Jazmine y se quedo en silencio.
-¿Recuerdas los relatos
que de tu padre? ¿Has leído sus libros verdad?
-He leído todos sus
libros y recuerdo cada uno de sus relatos… Esa capacidad de crear un nuevo
mundo… Era un hombre increíble-abrazo más fuerte a su novia apoyándose en el
hombro de la chica.
-Esas descripciones no
solo salían de su cabeza, él pertenecía a un nuevo mundo Anthony… Hay distintos
mundos afuera, así como aquí suele haber Pokémons aunque no sea común, en otros
mundos está repleto, y en otros ni si quiera existen. Él pertenece a un mundo,
está ligado al mundo de Jazmine, pero eso es algo que ella deberá contarte más
adelante. Hubo una vez, donde un joven lobo apareció prometiéndole a tu padre,
un nuevo mundo, un tercer nuevo mundo al cual podría pertenecer y escribir lo
que quisiera sobre él, tu padre encantado se dejo engañar por un lobo que solo
daría el mal, a cambio le pidió suciamente, que investigara e hiciera
experimentos, todo para que el lobo supiera cómo funcionaba y como existía cada
parte del segundo mundo. Cuando tu padre sufrió el accidente de su mano, él
intento revelarse del lobo, y este le quito su mano dándole una maldita mano
quemada, dejo de ser el mismo para siempre, hasta que su triste ilusión de
poder ser un mejor escritor se volvió una desgracia, que como dices tú
terminaría en su muerte.
Anthony se levanto
dejando a un lado a Jazmine y camino lentamente hacia la nada, ella lo siguió
manteniendo distancia, intentando no molestar hasta que más tarde Emerick fue
donde él.
-Debes ayudar al mundo de
Jazmine…
Luego de esas palabras la
chica lo abrazo fuerte y lo acaricio un poco.
-Tenemos que ir a ver a
alguien primero ¿sí?
Anthony le dijo que si
con un gesto de cabeza a su novia y se levanto sacando a su Pidgeot de la
Pokeball. Jazmine sacó a su Skarmory y se puso en el lomo de este.
-Jazz, amor, creo que no
es buena idea que salgas vestida así…
-Pues creo que tienes
razón.-Jazmine soltó una risa tímida y nerviosa se metió a la casa y salió
vestida con una camisa negra y unos pantalones blancos.
-Te vez bonita Jazz.
-Gracias Anthony, me
gusta que me digas así-se sonrojo y le dio un pequeño beso subiéndose a su ave
de metal y volaron lentamente por el cielo.
-¿Jazz quien eres en
realidad?
-Anthony hay cosas que
deben contarse en su momento… y este no es el momento preciso. Ya lo sabrás,
pero tomate tu tiempo. Lo importante es que debes saber que soy una buena
persona. Yo te acompañare siempre, te ayudare y
te entenderé pase lo que pase, tu solo debes confiar en mí, y debes
ayudarme a que todo vuelva a ser como antes.
Anthony sonrió,
aproximando su Pokémon al de Jazmine, y la beso en el aire, volaron bastante y
siguieron con una conversación que no es importante de explicar.
A lo lejos se lograba ver
una ciudad, Anthony no la conocía, pero al parecer no tenía nada raro, y
Jazmine hablo.
-Esa es una ciudad común,
no hay nada que se destaque, solo es un punto de encuentra ya que su parque es
muy agradable-le sonrió y miro a lo lejos-debemos ir caminando ya que no deben
saber la dirección correcta de donde venimos, bordearemos por el bosque que lo
rodea y entraremos directo al parque, ¿te parece bien o tienes una mejor idea?
-Me parece bien, ¿más
adelante podríamos ir en los Pokémon? Ya sabes, no tengo muchas ganas de
caminar-rió al igual que Jazmine.
-Claro, ¿por qué no?-le
sonrió y bajaron lentamente con los Pokémon hacia el suelo.
Caminaron un rato hasta
que Jazmine lo puso contra un árbol y comenzó a besarlo mientras él acariciaba
su cintura él la abrazaba por su cuello. Siguieron acariciándose hasta que una
presión extraña les hizo continuar para salir de allí. Anthony saco a su
Arcanine y subió a Jazmine delante y el subió detrás de abrazando a Jazmine por
su cintura. El bosque al igual que la ciudad era muy grande, estuvieron
alrededor de dos horas bordeando el lugar.
Entraron a un parque,
había mucha gente, hacía mucho tiempo que Anthony había olvidado a los humanos,
no le gustaba estar allí, pero Jazmine estaba ahí y si debía estar por ella,
aunque no quisiera, estaría.
Jazmine tomo de la mano a
Anthony y comenzó a caminar por el parque buscando a alguien. Al parecer no
encontró a quien quería y caminaron hacia una fuente, sentándose a disfrutar
del cálido sol del verano. Anthony abrazó a Jazmine y esta se apoyo en su pecho
cerrando sus ojos con una sonrisa.
A lo lejos se veía mucha
gente, pero Jazmine fijo la mirada con otra sonrisa hacia dos chicas, vestidas
de una forma que por así decirlo era a la “moda”. Una tenía el cabello color rubio
con lo que eran unos rulos u ondas no tan definidas, y ojos azules, no era muy
alta y tenía la piel tan pálida como la de Jazmine; la otra era más alta y más
delgada que la anterior, con el pelo largo color negro azabache sin ninguna
onda hasta su cadera y los ojos de un brillante color verde.
-¡Jazz!-gritaron las
chicas saludando con sus manos y Jazmine se levanto tomando de la mano a
Anthony y llevándolo con las dos chicas.
-Anthony, ellas son mis
amigas, ella es Peggy-señalo a la chica de pelo negro- y ella es Alisson-señalo
a la chica de pelo color miel.
Jazmine abrazo a sus
amigas con un gesto amigable y luego se apego a Anthony.
-Peggy, Alisson, el es
Anthony. Es alguien que quiero mucho, es mi novio-se sonrojo y lo abrazo mas
fuerte-él me ha ayudado como yo lo he ayudado a él. Y… bueno es una larga
historia-se sonrojo y se apego al pecho de Anthony.
-Pues hola Anthony-saludo
Peggy con una sonrisa amistosa.
-Hola-saludo Alisson sacudiendo
fuerte su mano falsamente.
Caminaron todos hacia
unos bancos que había bajo un gran roble y se sentaron, Jazmine en las piernas
de Anthony y sus dos amigas en un lado. Hablaron por un rato mientras Anthony
pensaba cosas que nada tenían que ver con la situación mientras abrazaba a Jazmine.
El sol se ocultaba la
novia de Anthony volvió a hablar:
-¿Quieren que volvamos?
¿O llamamos a los demás para pasar la noche aquí?
-Preferiría que pasemos
la noche aquí Jazz-dijo Peggy levantándose y estirándose.
-Creo que será mejor
avisarle a los hermanos Rojo…-Jazmine tomo una piedra del suelo haciendo
aparecer a un pequeño Natu-vamos, ve a casa solo como tú sabes y dile a Bonnie
que deben venir aquí.
El Natu voló alto y luego
desapareció en lo que parecía un agujero negro con tonadas violetas.
Jazmine se levanto y se
estiro besando a Anthony que se sorprendió y la tomo de su mejilla siguiendo el
beso. Peggy y Alisson se levantaron caminando lentamente hacia la calle que
quedaba lejos de la parte del parque en donde se encontraban. Jazmine se sentó en las piernas
de Anthony abrazándolo por su cuello y siguió besándolo mientras él se
sonrojaba. Jazmine termino el beso mirándolo con una sonrisa y acaricio su
mejilla levantándose y tomándolo de la mano para caminar hacia la calle
también.
Caminaron por las calles
de la ciudad, el lugar estaba iluminado, todo parecía bastante animado como si
fuera fin de semana, caminaron y los chicos de la calle se quedaban viendo a
las tres chicas, daban una sensación agradable en el espacio. Anthony sintió un
poco de celos, pero abrazo fuerte a Jazmine de su cintura y siguió caminando,
feliz de que sea él quien caminaba abrazado y no el que solo la veía sin saber
quién era.
Llegaron a una calle que
parecía de un barrio antiguo, estaba iluminada por faroles que le daban
nuevamente un aire a viejo. Al final de la calle se alzaba un gran edificio con
un gran jardín muy bien cuidado, el edificio tenía ladrillos a la vista y
grandes ventanales con cortinas de terciopelo. Las enredaderas trepaban por la
pared y hacia las tejas azules en el techo, pero no se alzaban tan altos como
aquella magnifica torre, con una cúpula de cristal, con un vitral redondo de
extraños dibujos y con un aire majestuoso difícil de explicar. Allí se
dirigían.
Jazmine tomo una piedra
que había enfrente de las rejas del lugar y la apretó en su mano volviéndola
una llave de color negro y abrió las rejas, pasaron al lugar y Anthony estaba
maravillado de aquel lugar, le recordaba a uno de esos relatos que su padre le
conto a los seis años, en el relato el lugar era una gran biblioteca. Las dos
amigas de Jazmine caminaban enfrente de la pareja, por un camino de piedra.
Llegaron a la puerta y las chicas se apartaron, dejando que Jazmine se pusiera
frente a la puerta, presiono la llave de nuevo haciendo que esta se volviera de
plata. Coloco la llave en la puerta y abrió, dejando ver una gran biblioteca
antigua. Entraron y recorrieron los pasillos hasta el final de esa gran sala,
había una gran escalera con una alfombra roja en el medio, comenzaron a subir
mientras hablaban, Anthony se integraba bien, y fue una conversación larga
desde que entraron a la biblioteca.
Ya en el segundo piso se
encontraron con muchas habitaciones que también daban aires antiguos, las camas
eran grandes y de colchones de plumas, con un dosel de finos dibujos tallados
en la madera, lámparas antiguas,
escritorios, espejos y cortinas, cada cosa hecha en madera estaba
cuidadosamente tallada con detalles que hacían juego entre sí, cada cuarto con
distintos estilos.
Todos eligieron una
habitación distinta. Anthony y Jazmine
eligieron un cuarto con detalles en color azul viejo. Peggy eligió un cuarto en
colores grises y negros y Alisson eligió un cuarto en color rosa viejo.
Más tarde llegaron los
hermanos Rojo. Bonnie tomo un cuarto en color blanco y Frank uno en color rojo.
Estuvieron hablando y
contándole a Anthony lo que irían mañana. Estaban sentados en los sofás de una
habitación que daba aire de un living, poco a poco todos se fueron a dormir
hasta que solo quedaron Anthony Jazmine y Frank. La pareja, al darse cuenta de
que Frank no los dejaría solo se levantaron y comenzaron a recorrer otras
habitaciones, había un hermoso baño y luego entraron a lo que parecía un
laboratorio, Jazmine se sentó en una silla jugando con su pelo, enrollándolo en
su dedo mientras veía a Anthony recorrer el lugar.
Había
una biblioteca personal, con libros de criaturas mágicas, había diferentes
cristales, en las paredes había recortes de diarios junto con dibujos, había
frascos con lo que parecían fetos de animales extraños dentro, más libros,
plumas, anotaciones rápidas, cajas de distintos tamaños y formas. Era un lugar
que a Anthony le maravillo, era como cualquiera de esos lugares de estudio de
antiguos investigadores que su padre siempre añadía a sus relatos.
Anthony le sonrió a
Jazmine y fue donde ella besándola y acariciando su cintura. Se levantaron y
fueron al baño, todos se habían bañado ya durante la conversación, menos ellos.
Se bañaron jugando entre sí, luego de una hora en el baño, limpiaron todo y
revisaron que en el pasillo no hubiera nada, cuando estuvieron seguros de que
todo estaba despejado y salieron corriendo por el pasillo desnudos entre risas,
hasta que llegaron al cuarto y Jazmine se tiro en la cama boca abajo, Anthony
se puso sobre ella besando su cuello hasta quedarse dormidos y abrazados.
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